jueves, 26 de noviembre de 2009

PUENTES EN EL INCANATO




Los puentes Incas, Surcando los Abismos AndinosLos conquistadores españoles llegaron, vieron y quedaron asombrados. Nunca habían visto, en Europa, algo semejante a los puentes de Perú. Los historiadores escribieron que los soldados españoles se quedaron impactados e intimidados ante los tramos de cables de fibra trenzados, tendidos y suspendidos de un lado a otro de profundos desfiladeros en los Andes, puentes estrechos que se mecían y lucían tan frágiles.



Muchos puentes, como el de la figura sobre el río Apurimac en Perú, que el explorador americano Ephraim George Squier del siglo IXX bosquejó en sus recorridos, sobrevivieron por siglos después de la caída del imperio del inca.

Según algunos cálculos, al menos 200 de esos puentes colgantes franqueaban hondonadas de ríos, en el siglo XVI
Los puentes colgantes eran eslabones familiares y vitales en el enorme imperio de los incas, como lo habían sido para las culturas andinas durante cientos de años antes de la llegada de los españoles, en 1532. Aunque el pueblo no había desarrollado el arco de piedra ni los vehículos con ruedas, eran unos expertos en el uso de fibras naturales para telas, botes y hondas, e incluso llevaban inventarios mediante un sistema de nudos previo a la escritura.
Por lo tanto, los puentes hechos de cuerdas de fibras naturales, algunas tan gruesas como el torso de un hombre, constituían la solución tecnológica para el problema de la construcción de caminos en terreno escabroso. Según algunos cálculos, al menos 200 de esos puentes colgantes franqueaban hondonadas de ríos, en el siglo XVI. Uno de estos últimos puentes, sobre el río Apurímac, inspiró la novela “El puente de San Luis Rey”, de Thornton Wilder.
Aunque los académicos han estudiado la importancia del sistema de caminos de los incas para forjar y controlar el imperio precolombino, John A. Ochsendorf, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, dijo: “Historiadores y arqueólogos han descuidado el papel de los puentes”.
La investigación de Ochsendorf sobre los puentes colgantes incas, iniciada cuando era estudiante de la Universidad Cornell, en Ithaca, Nueva York, ilustra el enfoque a la arqueología de una universidad de ingeniería, al combinar la ciencia de los materiales y la experimentación con el tradicional trabajo de campo de observar y fechar artefactos. Otras investigaciones realizan trabajos en materiales arqueológicos, pero desde hace mucho ésta ha sido una especialidad en el MIT.
En el caso de los puentes peruanos, los constructores dependían de una tecnología idónea para el problema y sus recursos.
Grabado de 1877, que muestra la estructura (muy deteriorada ya por el paso de los años) de un enorme puente colgante inca, que seguía aún en uso en esa época. Note el grosor de las cuerdas inferiores que soportan el peso del puente y la longitud (80 mts hacia adelante 2 personas más cruzando el mismo); así como el alto del puente según la posición de las cuerdas superiores. Para hacerce una idea de la altura abismal a la cual pendía el puente, observe las 2 gaviotas volando debajo en la parte inferior derecha.
Los mismos españoles demostraron lo apropiado que era la técnica peruana. Ochsendorf, especialista en arquitectura e ingeniería tempranas, dijo que el gobierno colonial muchas veces trató de levantar puentes de arcos europeos a través de los cañones, y cada intento terminó en fracaso hasta que se aplicaron fierro y acero a la construcción de puentes. Los peruanos, al no saber nada de arcos o metalurgia del fierro, dependieron, en cambio, de lo que mejor conocían: fibras de algodón, pastos y árboles jóvenes, y lana de llama y alpaca.
Los puentes colgantes incas lograron tramos libres de al menos 50 metros, y probablemente mucho mayores. Eso representaba una distancia mayor que cualquier puente de albañilería europeo de esa época.
Ochsendorf dijo que, aunque, al parecer, los peruanos inventaron sus puentes de fibras independientemente de influencias externas, no fueron los primeros en su tipo.
En un reciente documento de investigación, Ochsendorf escribió: “Los incas fueron la única civilización americana antigua en desarrollar los puentes colgantes.
Existían puentes similares en otras regiones montañosas del mundo, más notablemente en el Himalaya y en la China antigua, donde existieron puentes colgantes de cadenas de fierro en el siglo III antes de Cristo”.
Durante la Colonia Española, el gobierno muchas veces trató de levantar puentes de arcos europeos a través de los cañones, y cada intento terminó en fracaso hasta epocas modernas en que se emepezó a aplicar acero.
En su libro de 1984, “The Inka Road System”, John Hyslop, quien era funcionario del Instituto de Investigación Andina y asociado con el Museo Americano de Historia Natural, compiló descripciones de los puentes incas, registradas por los primeros viajeros.
Método de Contrucción
Garcilasco de la Vega reportó, en 1604, sobre las técnicas de elaboración de cables. Las fibras, escribió, eran trenzadas para formar cuerdas del largo necesario para el puente. Tres de estas cuerdas eran unidas para hacer una cuerda más grande, y tres de éstas volvían a ser trenzadas para tener una todavía más grande y así sucesivamente.
Los cables gruesos eran pasados de uno a otro lado del río con cuerdas pequeñas y sujetados a contrafuertes de piedra en cada lado.
Tres de los cables gruesos servían como el piso del puente, otros dos servían como pasamanos y se ataban pedazos de madera al piso de cable. Finalmente, el piso era cubierto con ramas para proporcionarles mejor pisada a las bestias de carga.
Más ramas y pedazos de madera eran ensartados para hacer muros a todo lo largo del puente. La pared lateral, explicó un historiador, era tal que “si un caballo caía sobre sus cuatro patas, no se caía del puente”.

No obstante, se necesitó de algún tiempo para que los españoles se adaptaran a los puentes y convencieran a sus caballos para que los cruzaran. Los puentes se estremecían bajo las patas de los equinos y se tambaleaban peligrosamente con los vientos fuertes.

Los viajeros señalaron que, en muchos casos, había dos puentes colgantes lado a lado. Algunos decían que uno era para los señores feudales y nobles, el otro para los plebeyos; o uno para los hombres, y el otro para las mujeres. Recientemente, los expertos han sugerido que era más probable que un puente sirviera como reserva, si se considera la necesidad de frecuentes reparaciones de cuerdas deshilachadas o desgastadas. El último puente colgante inca que existe, en Huinchiri, cerca de Cuzco, es reconstruido prácticamente cada año durante un festival de tres días.
Pilares Enormes de Piedra servían de anclaje a las cuerdas.

Los puentes son una de las maravillas tecnológicas de la civilización inca: la suspensión delgada tiende un puente sobre no abarcar nada las fibras más que trenzadas de la hierba y de madera. En las alturas del imperio del inca, los incas tendieron centenares puentes de suspensión sobre los barrancos y los ríos atravesando las regiones vertiginosas de las montañas de los Andes. Aunque los puentes eran conexiones críticas en un sistema extenso del camino a través de los Andes, pocos eruditos han estudiado su significación histórica y cultural.

El papel que estos puentes tuvieron en la historia de Suramérica es inmenso y poco estudiado.
Diversos tipos de puentes permitían cruzar los ríos. En la sierra los había de troncos de árboles cuando las distancias no eran grandes y los que se hicieron famosos por su ingenio fueron los que los españoles llamaron "de criznejas". Estos puentes se apoyaban sobre dos grandes estribos de piedras con fuertes y sólidos cimientos y entre cada estribo atravesaban cuatro o seis gruesas vigas que amarraban el puente colgante. Las maromas se tejían de ramas delgadas como mimbre, trenzando de tres en tres a otras más gruesas e iban aumentando las ramas hasta alcanzar un diámetro de unos cincuenta centímetros. Una referencia de 1534 describe uno de dichos puentes como sigue "Hay muy grandes y poderosos ríos sobre los cuales hay puentes hechos de gruesas cuerdas y entre una y otra hay cuerdas delgadas y menudas; y de estos puentes hay dos por donde pasaban los señores y dos por donde pasaba el común popular."La misma relación añadía que a cada lado del puente había gente que habitaba el lugar cuya ocupación consistía en cuidarlo y remendarlo cuando las cuerdas se gastaban.Otro medio de cruzar un río era con una "oroya". Cobo la describe como una maroma hecha de bejucos, gruesa como una pierna, que era atada a peñascos o estribos de una orilla a otra. De esta soga colgaba un cesto de asa arqueada por la cual pasaba la maroma. En la canasta se sentaba la persona y con una soga atada al cesto jalaban de un cabo.En el sur, en el desaguadero cerca del lago Titicaca, había un famoso puente que consistía en una hilera de balsas de totora acomodadas lado a lado con una gruesa capa de eneas añadidas y arregladas sobre las embarcaciones.
Heather Lechtman, especialista en tecnología antigua dice que en épocas prehispánicas la gente tomó decisiones de acuerdo a su época, cultura, ideologia, criterios esteticos, problemática, tecnología y recursos (fibras de algodón, pasto natural y arboles jóvenes). Algunos puentes tenian 45 m y mas, siendo mas largos que los europeos, de los que ninguno asentaba sobre cañones profundos. John Hyslop (1984: The Inka Road System), cita a Garcilaso de la Vega (1604) : ”las fibras naturales trenzadas eran transformadas en cuerdas de longitud necesaria. 3 de ellas se juntaban para formar una mas gruesa y 3 de estas formaban otra mas gruesa y asi, hasta alcanzar grosores de 50 cm”....equivalentes en resistencia a los cables de acero actuales.
En el dibujo de un puente colgante inca (1877: Incidents of Travel and Exploration in the Land of the Incas” E. George Squier), mostrado ayer en el NYT, se aprecia la similitud entre el arco invertido inca y el de los modernos puentes actuales (tensión mayor en los cables o gruesas sogas, del que se suspende el tablero del puente mediante tirantes verticales.... “transportando las gruesas cuerdas con la ayuda de otras más delgadas hacia el otro lado del rio terminaban la faena adhiriendo los extremos a estribos de piedra en cada lado”...la critica al puente inca podria estar aquí. No dominaron la construcción de torres (cuya presencia facilita la compresión de los extremos de gruesas sogas, lo que requiere gran cimentación.....“3 sogas gruesas (150 cm), hacian de piso, en tanto otras 2 hacian de pasamanos. Los espacios vacios del piso eran rellenados con piezas de algodón y ramas, al igual que las paredes a lo largo del puente, de modo que lo transportado no cayese a los rios”......
Ephraim G. Squier, que vió en 1870 un puente sobre el rio Apurimac, dijo : “hay que pasarlo por la mañana, antes de los vientos fuertes; después el puente oscila como una gigantesca hamaca. Habia gente que vivia cerca de los puentes reparandolo a diario” . El balanceo después de todo, no es malo -por el contrario- siendo flexible ante vientos severos se balancea donde puentes más rígidos tendrían que ser más fuertes y duros. La estructura de los tableros suspendidos mediante tirantes verticales y el reticulado del piso con algodón, es equivalente a estructuras de acero reticuladas actuales para soportar la carretera. En razón de su bajo costo, los puentes colgantes podrian aún ser utiles hoy en dia en caserios menores. De otro lado podrian unir 2 edificios, sin necesidad de torres.
Tipos de Puente
Puentes que servían para el cruce de los ríos tuvieron que ser adaptados a la topografía como: sitio, distancia y disponibilidad de los materiales.
Según a su construcción pueden agruparse en:
a: Los puentes de troncos, se realizaba de este tipo cuando los puentes eran pequeños.
b: Los puentes de tablas, existieron de dos tipos: de aquéllos que presentanban sólo una ventana, y aquéllos que presentaron muchas ventanas o espacios para permitir el flujo de agua.
c: Huaros, Uruyas u Oroyas, (En Ecuador), eran como automóviles de cable que consistía en una soga del cáñamo muy espesa tejidos en fibras de "chawar" .La soga del cáñamo se ataba a los árboles gruesos y las personas podían transportar sus productos resbalando a través de algunas otras sogas.
d: Los Puentes colgantes. Construidos con sogas del cáñamo y cordones trenzados de "Ichu" (césped salvaje). A veces eran reforzados con cuero de camélidos estos se ataban en ambos extremos del río formando un camino estrecho pero fuerte. Los puentes de este tipo estaban conocido como" Simp'achaka" o "puente trenzado". Hoy podemos ver este tipo de puente en Qheswachaka que se encuentra encima del Río de Apurimac.
e: Los Puentes Flotantes, cruzan las aguas y están echo con diferentes fibras vegetales. Es famoso el puente del Río de Desaguadero (Lago de Titicaca) hecho con cañas del totora trenzadas que parecían ser una plataforma encima de las aguas del lago.
Una Eficiente Solución a un Gran Problema

Un Puente Inca en 1873

Efectividad y Practicidad de los Puentes Incas
La efectividad de una obra se mide, por el resultado a largo plazo de la solución que se ha dado al problema inicial. El gran sistema vial incaico es un buen ejemplo, que facilitaba una veloz comunicación entre su capital Inca, Cuzco, y los remotos territorios de su inmenso imperio. Además, éste permitía un rápido movimiento de tropas, y promovía un eficiente intercambio de productos agrícolas y artesanales, entre diferentes pisos ecológicos y regiones culturales (Yapa, 1998a). Su efectividad era tal, que aún los colonizadores y los republicanos, hasta la llegada de los vehículos de rueda, mantenían este sistema, que incorporaba más de 23.000 km de caminos, desde Quito hasta Santiago de Chile, con sus enlaces laterales hacía la costa y la amazonía.
Diversos tipos de puentes permitían cruzar los ríos. En la sierra los había de troncos de árboles cuando las distancias no eran grandes y los que se hicieron famosos por su ingenio fueron los que los españoles llamaron "de criznejas". Estos puentes se apoyaban sobre dos grandes estribos de piedras con fuertes y sólidos cimientos y entre cada estribo atravesaban cuatro o seis gruesas vigas que amarraban el puente colgante. Las maromas se tejían de ramas delgadas como mimbre, trenzando de tres en tres a otras más gruesas e iban aumentando las ramas hasta alcanzar un diámetro de unos cincuenta centímetros. Una referencia de 1534 describe uno de dichos puentes como sigue"Hay muy grandes y poderosos ríos sobre los cuales hay puentes hechos de gruesas cuerdas y entre una y otra hay cuerdas delgadas y menudas; y de estos puentes hay dos por donde pasaban los señores y dos por donde pasaba el común popular."La misma relación añadía que a cada lado del puente había gente que habitaba el lugar cuya ocupación consistía en cuidarlo y remendarlo cuando las cuerdas se gastaban.Otro medio de cruzar un río era con una "oroya". Cobo la describe como una maroma hecha de bejucos, gruesa como una pierna, que era atada a peñascos o estribos de una orilla a otra. De esta soga colgaba un cesto de asa arqueada por la cual pasaba la maroma. En la canasta se sentaba la persona y con una soga atada al cesto jalaban de un cabo.En el sur, en el desaguadero cerca del lago Titicaca, había un famoso puente que consistía en una hilera de balsas de totora acomodadas lado a lado con una gruesa capa de eneas añadidas y arregladas sobre las embarcaciones.
Puentes de Cuerda
Puente de soga inca. Reconstruido nuevamente, el último de su clase
Los puentes de cuerda inca eran Puentes de Suspensión Simple construidos sobre barrancos y cañones para proporcionar el acceso para el imperio del inca. Los puentes de este tipo eran convenientes para el uso puesto que la gente inca no utilizó transporte rodado - el tráfico fue limitado a los peatones y al ganado. Estos puentes eran una parte intrínseca en el sistema del camino del inca y son un ejemplo excelente de la innovación de los incas en la ingeniería. Fueron utilizados con frecuencia por los corredores Chasquis que entregaban mensajes a través del imperio del inca.
La construcción de estos puentes consistía en un par de las anclas de piedra en cada lado del cañon con cables masivos de la hierba tejida del ichu que ligaba estos dos pilones juntos. Agregando a esta construcción, dos cables adicionales actuaban como barandillas. Los cables que apoyaron la senda para peatones fueron reforzados con los ramas trenzados. Este sistema de la multi-estructura hecho estos puentes bastante fuertes incluso para llevar a los españoles mientras que montaban caballos después de que llegaran. Sin embargo, estos puentes masivos eran tan pesados que tendieron para ceder en el centro, y éste los hizo sacudirse en fuertes vientos.La parte de la fuerza y de la confiabilidad del puente vino del hecho de que cada cable fue substituido cada año por los aldeanos locales como parte de su servicio público u obligación de la mita. A veces, estos campesinos locales tenían la tarea única de mantener y de reparar estos puentes de modo que las carreteras del inca o los sistemas del camino pudieran continuar funcionando.Los puentes más grandes de esta clase residieron en la barranca del Rio Apurimac a lo largo del camino principal al norte de Cuzco. Estos puentes se separan en longitud a través de los 220 pies (67 m) de barranca y son 118 pies (36 m) sobre el río.
Renovación Anual del último puente Inca
El ultimo puente colgante Inka que existe, en Huinchiri, cerca de Cusco, es reconstruido prácticamente cada año. Los pobladores de las aldeas de ambos lados llevan a cabo un festival de tres días y recolectan fuertes hierbas para producir más de 15,240 metros de cuerdas. Finalmente, las cuerdas son trenzadas para reemplazar más de 45 metros de cables.
Después de un año completo de uso el puente pasado de la hierba-cuerda del inca cede y se debe substituir para la seguridad. Aun cuando hay un puente moderno cerca la gente en la subsistencia de la región la tradición y las habilidades antiguas vivas renovando el puente.
Varios grupos de la familia tienen cada preparado un número de hierba-cuerdas que se formarán en los cables en el sitio, otros han preparado las esteras para decking, y la reconstrucción es un esfuerzo comunal.
En épocas antiguas el esfuerzo habría sido una forma de impuesto, con los participantes forzados para realizar la reconstrucción; los constructores han indicado hoy en día que el esfuerzo está realizado de honrar sus antepasados y el Pachamama (madre de tierra).
Se cargas al acontecimiento también ha sido apoyado por las producciones video para la Nova y el BBC y se está convirtiendo en una atracción turística de menor importancia, con algunos peajes pequeños para que a los turistas que utilicen el camino durante el festival para caminar el puente nuevamente terminado. Hay, sin embargo, ninguna ayuda constante o garantizada para estos esfuerzos y el turismo sigue siendo una motivación relativamente de menor importancia para el puente que reconstruye.


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